“El estudio y el trabajo dignifican a la persona”
Licenciatura en ciencias de la Educación, con especialidad en la educación parvularia, Universidad Evangélica de El Salvador.
LOGRO O ÉXITO DESTACADO:
La finalización de mis estudios superiores y poder influir en la educación de las nuevas generaciones.
¿CÓMO ALCANZÓ ESTE LOGRO?
Recuerdo que a corta edad solía acompañar a mi mamá a su lugar de trabajo, ella era docente de primer ciclo, veía su dedicación, amor y empeño con el que hacía su labor. Sin duda alguna esa experiencia marcó mi vida. Crecí y se llegó el momento de tomar una decisión para elegir la carrera universitaria que me acompañaría durante toda mi vida, fue ahí donde mi mamá me expresó que yo tenía vocación a la docencia, especialmente con los más pequeños y sin duda alguna no se equivocó.
En la universidad mi experiencia fue agradable, disfrutaba las clases, las prácticas en las escuelas y el contacto educativo con los más pequeños, a la vez no puedo negar que hubo momentos difíciles los cuales pude superar afrontándolos con valentía y dedicación.
A medida pasaban los ciclos en la U, reafirmaba que estaba siguiendo el camino correcto, eso lo constataba en mi interior, lo cual se veía reflejado en mi exterior.
La finalización de mis estudios superiores se lo debo a Dios y a mi familia, quienes siempre me apoyaron.
Mis primeros años como docente fueron en un kínder privado ubicado en San Salvador, luego se me dio la oportunidad de regresar a este Instituto no como alumna sino como docente. Una anécdota que quiero compartirles es con referencia al día que regresé a esta familia Somasca, al entrar al Instituto recordé bellos momentos de mi infancia junto a aquellos que en aquel momento fueron mis compañeros y a la vez era paradójico ver nuevas generaciones que ahora ocupaban nuestros lugares y esperaban a la docente y esa era yo.
¿A QUÉ SE DEBE SU POSITIVISMO?
La fortaleza de Dios, y el amor a la docencia. Para mí es algo grande saber que en mis alumnos puedo dejar una huella, así como Dios el docente por antonomasia ha dejado huellas en mí
MENSAJE PARA LAS FUTURAS GENERACIONES.
Que estudien, que se preparen, que los límites uno mismo se los pone, ya que el ser humano tiene una gran capacidad para seguir desarrollándose. Todo esto deben hacerlo de la mano de Dios, con mucha disciplina y dedicación, asumiendo los retos y obstáculos que se interpongan en el camino. Recordarles aquella famosa frase pronunciada por San Juan XXIII “AD MAIORAM NATI SUMUS” “HEMOS NACIDO PARA COSAS GRANDES”
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