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Licda. Karina Sayonara Mejía Henríquez.

Licda. Karina Sayonara Mejía Henríquez
Licda. Karina Sayonara Mejía Henríquez

“NADA ES IMPOSIBLE PARA UNA MENTE DISPUESTA”

 

Ex alumna del Instituto Hermanas Somascas.

Profesorado en Lenguaje y Literatura para Tercer Ciclo y Educación Media

 

LOGRO O ÉXITO DESTACADO:


Obtuve mi título universitario porque siempre aspiré a convertirme en docente.


¿CÓMO ALCANZÓ ESTE LOGRO?

En mi experiencia personal, considero que uno de mis logros más notables se vincula con mi innata pasión por la enseñanza, una vocación que ha sido un aspecto constante en mi vida desde mi niñez. Durante aquellos años tempranos, descubrí la satisfacción de impartir clases a los niños de mi comunidad, sin importar la materia en cuestión. Les inculcaba conceptos matemáticos, tales como las sumas y restas, y memorizaba los detalles de los mapas geográficos y los ríos que atravesaban nuestro país, El Salvador, para transmitirles ese conocimiento con entusiasmo. Esta actividad se convirtió en una forma de retroalimentación respecto a lo que experimentaban en sus aulas regulares


LICDA. Karina Sayonara Mejía Henríquez

Con el paso del tiempo, mi interés se enfocó cada vez más en el ámbito de la lengua y la literatura. Tuve la fortuna de contar con una profesora local de literatura que ejerció una profunda influencia en mi elección de esta materia. Sus clases eran tan cautivadoras que nos transportaba a través de las páginas de los libros de una manera única. Su entusiasmo y dedicación me inspiraron a optar por estudiar lenguaje y literatura de forma más formal, y desde entonces, esta área ha ocupado un lugar especial en mi corazón en comparación con otras disciplinas.


Cuando inicié mi carrera, me encontré con varios obstáculos en mi camino. Licenciados y catedráticos me decían: “¿Estás segura de que quieres seguir en esta carrera? No vas a ganar mucho dinero. Esta profesión no es lucrativa”. Estos comentarios me hacían reflexionar, y mi padre también me aconsejaba que no estudiara para ser maestra, ya que no tendría una carrera muy rentable. Sin embargo, perseveré y me gradué de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.


Recuerdo claramente el día en que salí de la UCA con mi título en la mano. Al mostrarle el título a mi padre, exclamé emocionada: "¡Lo logré, lo logré! Mi sueño se hizo realidad". Como profesional, me apasiona mi carrera, ya que es algo que siempre me gustó desde que era niña. Creo firmemente que no me equivoqué en la elección de mi profesión, porque cada vez que estoy en el aula, siento una profunda pasión por lo que hago.


Mi mayor logro ha sido convertirme en maestra y tener la oportunidad de impartir conocimientos. Esto se debe, en gran parte, a los maestros que tuve a lo largo de mi formación, quienes no solo me enseñaron, sino que también me motivaron a perseguir mi objetivo de obtener mi título y ejercer esta carrera que tanto amo.



¿A QUÉ SE DEBE SU POSITIVISMO?

Mi mayor fuente de positivismo radica en mi constante crecimiento a través de la enseñanza. Reconozco que cada día me brinda una nueva oportunidad de aprendizaje tanto para mí como para mis alumnos. Comprendo que mis estudiantes son valiosos maestros a su manera, infundiéndome una sensación de juventud renovada cada día. Al mismo tiempo, me esfuerzo por transmitir mi conocimiento, asegurando que ustedes se conviertan en el presente y el futuro de una sociedad mejor en lo que respecta al lenguaje y la literatura.


MENSAJE PARA LAS FUTURAS GENERACIONES.


LICDA. Karina Sayonara Mejía Henríquez

Nunca es tarde para aprender, y el tiempo siempre es insuficiente cuando se trata de adquirir conocimientos. Como les mencionaba antes, ustedes son el presente y el futuro de esta nación. Deben convertirse en agentes proactivos y positivos, participando activamente en la sociedad. Es esencial que su carrera y profesión se perciban como un medio para mejorar el futuro de nuestra sociedad.

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